“Son muchos los aspectos del niño que se afectan cuando está expuesto al humo de tabaco”, alertó la pediatra neumonóloga, doctora Ana María Balanzat, profesora adjunta de Pediatría en la UBA y jefa de Pediatría del Hospital de Clínicas General San Martín, de Buenos Aires, que también disertó en la jornada.

Cuando la embarazada fuma o está expuesta al humo de tabaco, explicó, el feto también fuma dentro de la panza (se lo llama fumador intrauterino) y puede nacer con alteración de la función pulmonar, con hiperreactividad bronquial, con problemas cardíacos, con trastornos endocrinológicos en el período neonatal, y con una serie de complicaciones perinatales relacionadas con el parto: nacen prematuros, con bajo peso, etc. Si la mamá deja de fumar durante los nueve meses de embarazo, la cantidad de nicotina y cotinina será prácticamente nula.

“El tabaquismo intrauterino es mucho más dañino que el tabaquismo posnatal, y el tabaquismo durante los primeros años de vida es más dañino todavía que cuando el chico va creciendo. Es decir: cuando más chiquito, mayor es el daño”, sintetizó la pediatra.

En los menores de 2 años expuestos al humo de cigarrillo, el daño dependerá de si fuma la madre o el padre. Es mayor el impacto cuando fuma la mamá porque está más horas en la casa, y es mayor aún si la madre fuma mientras lo alimenta. Y cuando los dos padres son fumadores, el daño se potencia enormemente. La patología más prevalente en estos casos es la predisposición a las infecciones respiratorias, corren más riesgo de ser internados por bronquiolitis, cuadruplican el riesgo de sufrir bronquiolitis severa y de ser internados en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica, más riesgos de sufrir otitis, laringitis y todas las enfermedades infecciosas del tracto respiratorio. Se demostró que los hijos de padres fumadores tienen más tendencia a fumar cuando son grandes, que los hijos de no fumadores. En esta tapa de la vida el tabaquismo está relacionado con la muerte súbita. O sea que fumar en el hogar es un factor que influye en la muerte súbita en el primer año de vida.

Cuando el niño expuesto al humo de tabaco va creciendo hay mayor prevalencia del asma y un mal manejo del mal, porque está comprobado que los hijos de madres fumadores acuden a la consulta con menos regularidad que los hijos de no fumadores.